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El pelear por religiones, por diferencias doctrinales, es una acción totalmente anticristiana que además escandaliza a los no creyentes. Y los que nos decimos Cristianos tanto los católicos como protestantes debemos seguir el ejemplo de Cristo nuestro maestro que nos enseñó a no pelear y a amar a todos sin distinción, hasta a nuestros enemigos.

Jesús nunca dijo peleense con los de otra religión, discutan por diferencias doctrinales. Él nunca lo hizo. Jesús era de la religión Judía tradicional, acudía a los templo judíos y a sus celebraciones, la sagrada familia desde niño lo llevó a cumplir con todas las leyes religiosas desde que lo presentaron en el templo a los 40 días de nacido; al templo mayor judío en Jerusalén lo llamó: “la casa de mi Padre”, El convivió, predicó, respetó y sanó a personas de varias religiones: Judíos, Samaritanos, Fariseos, Saduceos, Esenios, Zelotes (judíos  revolucionarios), Romanos, Griegos y hasta personas ateas o alejadas de toda religión.

Ahora, no estamos diciendo que todas las religiones cristianas son igual de buenas, eso sería como decir que todos los autos son igual de buenos, que todos los cocineros del mundo cocinan la misma calidad de comida, que todos los doctores son iguales de buenos, etc. Lo que estamos diciendo es que Dios ama a las personas de todas las religiones y quiere que entre nosotros aunque pensemos diferente y practiquemos la religión de manera diferente, nos respetemos y nos amemos. ¿Y porqué no? Que nos ayudemos en todo lo que podamos ayudarnos unos a otros y que practiquemos obras de caridad juntos, etc.

Yo que nací en la religión católica romana y fui siempre educado en ella varias veces malentendí y pensé que había que despreciar a los de otras religiones. Dios me ha enseñado que entre todos nos debemos amar. No siempre podemos dialogar ni mucho menos estar de acuerdo en nuestras interpretaciones y creencias pero siempre nos debemos respetar. Como dice un hermano mío: “cada chango a su mecate”…

Hoy quiero que nos acerquemos un poco más a Dios en nuestro crecimiento espiritual de Misioneros del Amor de Dios y le preguntemos cada quien a nuestro Señor: ¿estoy amando no solo a mis hermanos de religión sino a mis hermanos de otras religiones también? ¿oro por ellos? Se que hay muchas personas creyentes desviadas y mal formadas a quienes sus pastores o sacerdotes los han destruido el amor de Dios en sus corazones y les predican el pleito y la desunión. ¿Oro por ellos? ¿Trato de no caer en el mismo pecado de odio y desprecio hacia otros?

En MidaD seguiremos predicando las muchísimas verdades católicas y cristianas que Dios nos ha dado no solo en la Biblia sino a través de los santos y buenos predicadores. Para no caer en errores doctrinales seguiremos estudiando sin juzgar las equivocaciones de muchos predicadores y comparándolos con la sana doctrina de Cristo y la correcta exégesis bíblica de acuerdo a los mejores expertos Bíblicos que la misma iglesia católica romana sigue, entre ellos hay católicos romanos y protestantes que se han distinguido por sus grandes conocimientos de la sagrada escritura.

Conclusión: Dios quiere que nos amemos, que nos respetemos y que nos ayudemos, ahora me toca a mi decidir” ¿qué voy a hacer?

Juan13:35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos,  si se aman los unos a los otros.

1Juan 4:8 El que no ama no conoce a Dios,  porque Dios es amor.