Solo los que tienen hambre de Dios y lo buscan experimentarán su alimento, su presencia, su amistad y su amor.
Muchos son los que buscan a Dios para recibir regalos, pero muy pocos los que lo aman de verdad, o sea in interés.
Decía Sancho Panza, el personaje de Miguel de Cervantes Saavedra: “Amigo que no da y cuchillo que no corta, si se pierde ni importa”.
Recuerda algo: El egoísmo es el asesino de las amistades.
Qué triste que algunos en vez de ser amigos de Dios, en vez de darle amor y vida, trabajo y entrega, solo seamos limosneros egoístas que queremos sus regalos, sus bienes, su ayuda en las dificultades, pero nos importa un bledo lo que él necesite. En vez de amigos, somos mendigos de Dios.
Muy a menudo recuerdo las palabras que Jesús en sus revelaciones dijo a la santa mexicana Conchita Cabrera de Armida: “Conchita, tengo sed de que la gente tenga sed de mi”.
Muchas veces me imagino a Dios y en especial a Jesús como un enamorado con su corazón roto porque su amada no le corresponde. Así se siente Dios con aquellos que no le correspondemos, que no le amamos, que lo ignoramos porque tenemos otras cosas “más importantes” que hacer, u otros amores que amar…
Una vez estaba Jesús muy pero muy triste y angustiado. Más que nunca necesitaba de amigos que le acompañaran, y ve lo que pasó:
Mat 26:36 Esa noche, después de la cena fue Jesús con sus discípulos a un lugar llamado Getsemaní, y les dijo:
–Siéntense aquí, mientras yo voy un poco más alláa orar.
Mat 26:37 Se llevó a Pedro a Santiago y Juan con él, y comenzó a sentirse muy triste y angustiado.
Mat 26:38 Les dijo:
–Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quédense ustedes aquí, y permanezcan despiertos conmigo.
Mat 26:39 En seguida Jesús se fue un poco más adelante, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y oró diciendo: "Padre mío, si es posible, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."
Mat 26:40 Luego volvió a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos. Le dijo a Pedro:
–¿Ni siquiera una hora pudieron ustedes mantenerse despiertos conmigo? DHH
Esos son los amigos de conveniencia, están con uno mientras les convenga...
Yo he tenido momentos así en mi vida, no al grado de Jesús pero con el mismo sentimiento de tristeza y angustia; lo que más necesita uno en esos momentos es a un buen amigo/a, una persona que te quiera y te ame como eres, alguien a quien casi no molestas pero le pides ayuda cuando de verdad la necesitas…
También he descubierto que muchas veces a Dios se le descubre en la soledad y el desierto como Jesús en su cuaresma…
CÓMO OFRENDAR O DAR MI DIEZMO y SER UN FINCADOR DEL REINO DE DIOS
1.- PAYPAL: Con tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente enlace:
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2.- ZELLE aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de : Familias Unidas, email: Misionerosdelamordedios.org@gmail.com
3.- VENMO a Familias Unidas 657-789-0475
