ni los míos para mi...
Ya sé, ya sé, en cuanto algunos lean el título de este tema
inmediatamente lo brincarán y se irán a buscar otro más
atractivo, más placentero, ni siquiera querrán escuchar esta
enseñanza. “¿Cómo se atreven a decirme que no son míos los
talentos y los dones que tengo? No puedo aceptar eso…”
Es bello que Dios nos haya dado talentos y regalos a todos; a unos unos a
otros otros. Pero aunque estos te benefician y eso es bueno, ¿sabías
tú que tus talentos no te los dio Dios para ti sino para servir y
mejorar las vidas de los demás?
¿Has visto que
el árbol de naranjas se coma sus naranjas? ¿O la planta de trigo se
coma sus semillas? No las dan más bien para que otros las disfruten,
las coman y tengan vida? ¿Has visto que la nube no retiene el agua
para si misma sino que con gusto y total naturalidad la da para regar
los campos, llenar los ríos y dar vida? ¿Has visto que las flores
no son egoístas con su belleza y sus perfumes y con gusto los dan a
quien se acerque? ¿Y qué me dices del sol? ¿Cuanto nos cobra por
su calor, su luz y su energía que mantiene la vida en este mundo?
Todos los talentos que Dios les dio a todas las criaturas nos fueron
dados para servir a los demás. ¿Porqué habría pensado Dios que
los humanos somos la excepción y debemos más bien ser egoístas con
ellos?. Y escucha bien esto: El naranjo es feliz dando sus naranjas,
el trigo dando sus semillas, la nube dando su agua y la flor su
belleza y su perfume; dejarían de ser lo que son si no lo hicieran y
quisieran guardarse sus dones y regalos para si mismos.
Entonces
¿porqué los humanos pensamos que los talentos que tenemos son para
nosotros mismos? ¿No estamos equivocados al pensar así? ¿Y no es
acaso mucho más feliz y totalmente realizada la gente cuando usan
sus talentos y regalos para dar y servir a los demás? Piensa un un
Francisco de Asís, un Ignacio de Loyola, una Teresa de Avila, una
madre Teresa de Calcuta que solo se sintió totalmente feliz y
realizada cuando dedicó todos sus talentos, toda su vida a servir y
ayudar a los más necesitados.
¿Quieres ser feliz? Usa los regalos y los talentos que Dios te dio igual que los
árboles frutales y las criaturas: para servir a los demás.
Hace años Dios me dio una definición del sentido y el propósito de nuestra
vida: ¿Para qué me creó Dios? R: PARA SER FELIZ HACIENDO FELICES A
LOS DEMÁS CON LOS TALENTOS QUE DIOS ME DIO
El mismo hijo de Dios nos dijo estas palabras:
“Yo no vine a ser servido sino a servir” Mt. 20, 28
Dios nos llama a servirnos unos a otros poque eso no solo edifica a la iglesia sino
que también hace real nuestro Cristianismo:
Gal 5:13
Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser
libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a
sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.
NVI
Los apóstoles entendieron muy bien lo que es ser discípulo de Cristo;
Aconsejaban y siguen aconsejando a sus comunidades:
1Pe 4:10
Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido,
administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. NVI
Puedes también leer la parábola de Jesús sobre los talentos: Mateo 25, 14-30
y la parábola del Juicio final. ¿Sobre qué seremos juzgados? Mateo
25, 31-46
Hoy me puedo hacer estas preguntas para mi oración y meditación:
1.- ¿Qué talentos me dio Dios?
2.- ¿ Qué regalos y cosas materiales me ha dado Dios que si quiero
puedo compartir con los más necesitados?
CÓMO OFRENDAR O DAR MI DIEZMO PARA AGRADECER A DIOS y SER UN FINCADOR DEL
REINO DE DIOS
1.- PAYPAL: Con tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente
enlace:
https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=KNMVR8EQ37N9W&source=url
2.- ZELLE
aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de :
Familias Unidas, email: Misionerosdelamordedios.org@gmail.com