FUIMOS CREADOS PARA TI Y NO ESTAREMOS FELICES HASTA VOLVER A ESTAR EN TI (San Agustín)
Seguido me encuentro con personas que sufren de ansiedad, depresión, preocupación constante… En varias décadas de ministerio he visto que (con excepción de las personas con enfermedades psiquiátricas o somáticas) en la mayoría de los casos por no decir que en todos la razón para vivir así de infeliz es por una falta de relación real con Dios, una falta de vivir cómo y para lo que Dios te creó.
SOMOS REBELDES QUE SUFRIMOS LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRAS REBELDÍAS Y DESOBEDIENCIAS Y LUEGO NO ENTENDEMOS PORQUÉ SUFRIMOS.
Somos como un carro que su inventor diseñó para ser un automóvil pero que tiene inteligencia y decide que él quiere ser avión. Va y se tira a un barranco para según él volar y cuando se estrella y se destroza en el fondo del barranco no entiende porqué se estrelló.
Una relación con Dios le da alegría a tu vida. Esto es algo que les falta a estas pobres personas.
Una relación con Dios le da propósito y sentido a tu vida. Esto te hace vivir con una dirección, un rumbo, un por qué y para qué levantarte cada mañana.
Una relación con Dios te lleva conocer a Dios, y esto termina por dejarte enamorado de él. Y dime: ¿Cuando has visto que una persona esté deprimida o triste o angustiada porque está enamorada? Es todo lo contrario, están llenos de júbilo, de anticipación, de alegría, de corazones alrededor de sus ojos…
Y una relación auténtica con Dios te lleva a amar a tus hermanos. Y ¿quién ama que esté triste por amar? Es cuando esperamos que nos amen que podemos estar tristes, pero cuando amamos estamos felices.
Dice el libro Imitación de Cristo:
2. ¡Oh, cuánta confianza tendrá en la muerte aquel que no tiene afición a cosa alguna de este mundo! Pero tener así el corazón desprendido de todas las cosas, no lo alcanza el alma todavía enferma de mundanismo; ni el hombre carnal conoce la libertad del hombre espiritual. Mas si quiere ser verdaderamente espiritual, es preciso que renuncie a los extraños y a los allegados, y que de nadie se cuide más que de sí mismo.
Si a ti te vences perfectamente, todo lo demás lo sujetarás con más facilidad. La perfecta victoria es vencerse a sí mismo. Porque el que se tiene sujeto a sí mismo, de modo que la sensualidad obedezca la razón, y la razón me obedezca a Mí en todo, este es verdaderamente vencedor de sí y señor del mundo.
Salmo16:11 Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti.
Salmo30:5 Porque su enojo dura un momento, pero su bondad, toda la vida. Si lloramos por la noche, por la mañana tendremos alegría.
Salmo126:5Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre gritos de alegría.
:6 Al irse (los trabajadores), se van llorando los que siembran la semilla, pero regresarán cantando trayendo sus gavillas.
