Listen

Description

En el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita ya se nos enseña en el siglo XIV una lucha cultural que mantenemos como sociedad desde el principio de los tiempos: la tensión entre el ascetismo religioso y la necesidad social por alegrarnos y celebrar. La pelea entre don Carnal y doña Cuaresma sigue siendo, setecientos años después, nuestra propia pelea por entender qué cosas se pueden hacer, y cuáles no, en nombre de Dios.

Pero si pretendemos honrar al Dios que, en Jesús, se fue a celebrar una boda y convirtió el agua en vino para que siguiera la fiesta, quizá deberíamos comenzar por entender que todo este ascetismo y puritanismo religioso en realidad a quien rinde adoración es al otro dios, el de la productividad, que a menudo se disfraza de cristiano sin serlo, que nos exige ser mecánicos, exactos, productivos todos los minutos de todas las horas de nuestros días. Hay un principio bíblico que atraviesa los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento que se resume en ese pasaje tan poco repetido de Qohetet: «No hay cosa mejor para el hombre, sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios».

En el extra del Patreon hablamos de Lucas 14, de los banquetes de Jesús y de lo que significa sentarse a la mesa con alguien a celebrar, entonces y ahora.

**

Este podcast se ha podido producir gracias a los mecenas del Patreon. Si quieres unirte a la comunidad y así ayudar a que este podcast siga adelante, además de encontrar relatos, novelas y contenido extra, está todo aquí: http://patreon.com/noaalarcon