Durante siglos, los romanos, el día 14 de febrero, celebraron unas fiestas a las que llamaban "Fiestas lupercales" En ese día, los jóvenes patricios romanos recorrían desnudos las calles de la ciudad mientras azotaban a las mujeres que encontraban. Lo hacían para festejar al dios Pan, el dios de la fertilidad y la potencia masculina. De esas fiestas nació la celebración cristiana del Día de San Valentín.