Si le molestan hasta la exasperación algunos ruidos y actos que hacen las personas que están cerca de usted: los suspiros, las respiraciones profundas, los besos, las gárgaras, el tronar de los dedos, la aspiración de un líquido a través de una pajilla o el rascar de la tiza en una pizarra, incluso el ladrido de su perro favorito, usted puede que padezca de misofonía. Aquí encontrará la descripción de esa molesta condición.