La carta de esta semana es un para la señora Carmen, que ha pasado unos días en el hospital y nos hemos pegado un susto. Carmen es mi vecina y no va poder leer esta carta, es casi ciega y centenaria.
En el Alonso pasa todo lo bueno que pasa en una barra. Pasan raciones de bravas y de bígaros y los parroquianos se apelotonan para beber cañas y pelar marisco. Un bar es una cosa inexplicable.