El que sale en la foto de mi carta semanal soy yo. O lo fui. Lo que sé es que he evolucionado. Y lo que me preocupa es la gente que se ofende por el esfuerzo ajeno. Los castigan el sudor ajeno porque se han convertido en el coro de la parálisis.
El de la foto soy yo y el sábado pasado saqué casi la misma foto. Volvemos otra vez al caserío de la brasa y el humo. Comemos en Etxebarri para poder distinguir bien lo que cambia y lo que queda. Bittor es el guardián del fuego.