El domingo corrí por la senda del Camino y cuando me fallaron las piernas alguien que estaba a cientos de kilómetros de su meta me animó a seguir. A mí, que apenas me quedaba un suspiro. Mi carta semanal remonta una cuesta que es casi un foso.
Qué alegrías me da Chamberí. Pum Pum ha abierto un local nuevo y lo ha bautizado como “petit”. Ya me ha ganado, claro. Pero es que además tienen ese brownie que me encanta y que me como en 16 bocados justos.