En verano es muy fácil acabar escuchando conversaciones ajenas. Y ¿no crees que le dedicamos demasiado tiempo a hablar mal de los demás? Quizá soy yo, que sólo detecto este tipo de comentarios. Tú me dirás.
A mi sólo me da por el cardamomo en las capitales nórdicas. La semana pasada tocaba croissant, hoy toca rollito. En Juno, en un barrio tranquilo y amable de Copenhague.