Te mando la carta y me voy a Barajas. Estoy nervioso, vuelvo a mis calles 135 semanas después y tengo el pecho agitado. Si todo va bien, me leerás cuando esté volando.
¿Nos comemos un escabeche? Verdejo se ha mudado y sigue siendo Verdejo: nadie maneja la temperatura como lo hace Marian. Y hazme caso, Marian sonríe de una forma contagiosa y despejada en su nuevo tabanco.