Hoy mi carta se la mando a los que dan pereza, los que son incapaces de celebrar y a todo le buscan el ángulo del agravio, el lloriqueo o la queja. Qué gente, qué pesaos.
Madrid tiene cada vez más caras. Hoy paseamos por la faz del lujo y comemos a todo lo que da en el Gran Asador Lecanda, un comedor pensado para disfrutar.