Se nos ha olvidado casi todo. Y está bien así. Yo pensé que de esta saldríamos mejores, pero no ha sido así: hemos salido pisando el acelerador hacia la siguiente fiesta. En mi carta hablamos de cucarachas.
¿Por qué dejamos de ir a los comedores felices? Yo tampoco lo sé y me arrepiento de haber tardado tanto en volver a Recreo. Pero he vuelto: fui a por el brócoli y me quedé por el mollete de cecina.