Hoy en la carta hay un regalo, una palabra de esas que es como una canica que llevas en el bolsillo. Una palabra que es un gusto acariciar. También es un poco un resumen, una primera retrospectiva.
Lo es porque esta semana volvimos a Verdejo justo un año después. Y estaba todo bien. El ingrediente es el amor. No parece difícil y es casi único. El amor.