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🔊📖 CENTRO CRISTIANO Y MISIONERO ETERNIDAD

🗓️ Miércoles, 5 de Octubre del 2022

Serie: 🐋 JONÁS

Día 2 – Desobediencia

📖  Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. (Jonás 1:3).

Antes de levantarse para huir, antes de descender a Jope, antes de llegar al puerto, antes de sacar su boleto, antes de entrar en la nave, descubrimos que Jonás estaba mal, cada una de estas actitudes incorrectas nos revelan el malestar en su corazón. Toda exteriorización de este tipo muestra su interior convulsionado. Nunca será distinto en cada ser humano. Al hombre no se le puede pedir más de lo que da su corazón.

Su desobediencia al privilegio de ser llamado. Jonás se levantó, pero no precisamente para obedecer, sino para buscar la dirección contraria. La palabra del Señor que, como espada de dos filos, penetra hasta partir el alma y el espíritu, siempre hará levantar a los hombres, a unos para obedecer y a otros para huir. Lo llamativo es que el que se levanta para desobedecer no solo va en sentido opuesto, sino que se mueve más a prisa. El hombre podría haberse resistido al llamado, haberse negado a la comisión recibida y quedarse donde estaba. ¿Acaso no era un varón corajudo? Sin embargo, como ocurre siempre, cuando hay un corazón perturbado esa persona hará su voluntad, alejándose rápidamente de la presencia de Dios.

Los israelitas no fueron habitualmente hombres del mar, salvo aquellos denodados pescadores de Galilea, no hallamos a los patriarcas navegando por distintos mares. Siendo esta la historia, a Jonás no le interesó y estuvo dispuesto a confiar en marineros gentiles y paganos con tal de no ir a Nínive para hacer la voluntad de Dios. Tenía razones para no marchar a aquella provincia, era un pueblo pagano, invasor, enemigo de Dios. Hombre tozudo, se resistió y desobedeció. No se fuga de la orden recibida de algún ángel o eminente príncipe celestial, es el mismo Señor quien le habla y lo comisiona. No se escapa tampoco de su mandamiento, sino que huye de su misma presencia. Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová.

Cuando el Señor Jesús pone a prueba al pelotón de sus discípulos, ellos dijeron: “Dura es esta palabra, ¿quién la puede oír?... Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él” (Juan 6:60, 66). Estos se levantaron para huir de la presencia de Jesús, solo unos pocos se levantaron para obedecer y anunciar sus virtudes, hasta lo último de la tierra. Hay muchos creyentes con un trastorno espiritual, entienden la enseñanza, escuchan el llamado, no obstante su rumbo es en sentido contrario a la voluntad de Dios. ¡Siempre que se huye de Dios, se termina en compañía de los enemigos! ¿En cuál grupo estás y por qué te mueves tan rápido?

Ángel Olate 

🎶🎵 Ay Jonás (Contagious)