🔊📖 CENTRO CRISTIANO Y MISIONERO ETERNIDAD
🗓️ Viernes, 14 de Octubre del 2022
Serie: 🐋 JONÁS
Día 9 – Dependencia
📖 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. (Jonás 1:13).
Decía un escritor cristiano “es fácil navegar cuando los vientos son favorables, pero no es así como se hacen los mejores marineros”. La navegación turística se realiza, según los conocedores del tema, cuando las condiciones son favorables. Es posible que las mismas condiciones que provocan temor en alguna tripulación, sean emocionantes y excitantes para otra más entrenada o más imprudente, sin embargo nunca la navegación de este tipo debiera correr riegos. La embarcación que se dirigía a Tarsis era de carácter comercial y de trabajo, no de placer. No estaba en contextos de mar tranquilo, en distancias muy extensas existen todo tipo de escenarios, casualmente estaba en un mar enfurecido, se iba embraveciendo más y más, lo dice en dos ocasiones.
Dependencia en las buenas y en las malas. Aquella marinería no era improvisada, ni compuesta por hombres novicios en asuntos de mal tiempo, sin embargo a la hora de valerse de ella e intentar volver a tierra la nave, no pudieron. No vale la experiencia, ni depende tampoco de las características del equipamiento, ni de las previsiones meteorológicas, no sirven armas en tal guerra cuando se entra en las cuestiones que tallan en el mando de Dios. Él controla la soberbia del mar y calma sus olas enmarañadas. “Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas” (Salmos 89:9). “Tu camino cruzaba por el mar, por aguas profundas corrían tus senderos, y nadie supo dar cuenta de tus huellas” (Salmos 77:19, BL95). Ningún hombre puede vivir en independencia de Dios, aunque él piense que es así, y quiera hacer todo lo mejor posible.
Los marineros eran de distintas nacionalidades, cada uno con su creencia, y a pesar de no conocer al Dios de Jonás, fueron más compasivos con él, que él con los ninivitas. Antes que tirarlo al mar prefirieron arrojar sus mercancías, a pesar de las pérdidas en sus ecuaciones económicas. Cuando vieron que la tempestad tomó ribetes sobrenaturales, percibiendo Jonás que morirían todos y como había caído la suerte sobre él, ahí los marineros lo lanzan al mar y piden al Dios vivo que no los haga responsable de la muerte del varón. En cuanto el mar se calmó vieron todos que dependían del Dios vivo en cualquier lugar, temieron grandemente y ofrecieron sacrificios. Por otra parte, es insólito que Jonás que conocía y adoraba al Dios revelado a los patriarcas, que creó el mar y la tierra y que tiene autoridad ilimitada sobre toda la extensión de su creación creyera que el Omnipresente estuviese ausente en el Mediterráneo e intentara independizarse de Él. “No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová” (Proverbios 21:30). Toda la creación depende de Él.
Ángel Olate
🎶🎵 Dios incomparable (Generación 12 Versión mundial)
