DIA 13: INDESCRIPTIBLE – HOY DIOS PASTOR
📖 Jehová es mi pastor; nada me faltará. Salmo 23.1
El Salmo 23 posiblemente sea el relato más memorizado de la Biblia, usado en miles de ocasiones. Frente a la prueba o el dolor, a la desesperanza, en duelos y angustias… el Salmo 23 viene vivido a la memoria y al corazón.
La mayoría lo considera un salmo de la madurez de David, pero con un vivo recuerdo de su juventud como pastor. Spurgeon escribió: “Me gusta recordar el hecho de que este salmo fue escrito por David, probablemente cuando era rey. Había sido pastor y no se avergonzaba de su anterior ocupación”.
David habla de un Dios como Pastor, pastor de su rebaño es decir de su pueblo.
La idea comienza ya en el Libro del Génesis, donde Jacob llamó al Señor el Pastor, la Roca de Israel (Génesis 49:24). En el Salmo 28:9, David invitó al Señor a pastorear al pueblo de Israel y a sustentarlos para siempre. El Salmo 89:1 también ve al Señor como Pastor de Israel, tú que pastoreas como a ovejas a José.
Pero David presenta en este salmo a Dios como Pastor de su propia vida al decir “mi pastor”. Mío es un adjetivo posesivo en primera persona del singular, que indica que algo es, y te pertenece. David podía hablar de Dios como Pastor, porque se sentía una oveja. Solo cuando uno se sabe una oveja puede quedar el cuidado y resguardo de su pastor. David fue un hombre conforme al corazón de Dios porque su corona no se le subió a la cabeza, y si pasaba… rápidamente volvía a ocupar su lugar.
Jesús enseña en el Sermón del Monte: “bienaventurados los pobres en espíritu”, porque son éstos los que se dejan pastorear y por ello: nada les falta, tienen descanso, son cuidados, reconfortados, guiados, protegidos en adversidad, bendecidos y perdonados.
Hay que sentir que Dios es nuestro pastor, hay que dejarse guiar por quien sabe el camino. Negar lo que somos y dejar a Dios tomar el control es lo que nos trasforma en ovejas y a Dios como pastor. Dejar que Dios sea el pastor, no es una posibilidad, debe ser tu realidad.
📲 *FRASE DEL DIA:* Solo se puede ser pastoreado, cuando el corazón es humillado.
DIOS ADELANTE, DIOS BENDICE. *Javi Abdala*