Listen

Description

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ 4/3/2023

SERIE: SÁBADOS DE CAMBIO ↪️

Título: El Eco y el Borracho

Hola, ¿Cómo estás?

En este episodio quisiera compartir la historia de don Antón, un engreído señor que tenía muchos problemas con el alcohol.

Era tanto lo que este hombre bebía que siempre se perdía y se imaginaba que escuchaba voces de personas que no existían.

Una noche, como tantas otras,
andando de fiesta, bebió más de la cuenta. Regresaba a su casa caminando bastante chueco y de pronto se encontró hablando con su propio eco.

La verdad es que se pegó un gran tropezón casi en la puerta de un convento y así comienza este cuento.

El eco y el borracho
Autor: Francisco Añon (1812-1878)

En noche oscura y brumosa,
tan achispado iba Antón,
que cayó de un tropezón
en la acera resbalosa.

Soltó un feo juramento
diciendo: ¿quién se cayó?
Y en la pared de un templo
repercutió el eco: ¡"Yooo"!.

- ¡Mientes! Fuí yo quien caí,
y si el casco me rompí
tendré que gastar pelucas.

- ¡Luuucas!

- ¡No soy Lucas, no señor!
Vamos a vernos los dos
ahora mismo FARSANTÓN.

- ¡Antóoon!

- ¡Me conoces, eh! tunante!
Pues aguárdame un instante,
y conocerás mi navaja.

- ¡Baaaja!

- Bajaré con mucho gusto
¿Te figuras que me asusto?
Al contrario, más exalto…

- ¡Aaalto!

- ¿Alto, yo? ¿Piensa el osado
que en este pecho esforzado
el valor ya está marchito?

- ¡Chitooo!

- ¿Y pretende el insolente
mandar callar a un valiente?
¿Que calle yo? ¡Miserable!

- ¡Haaable!

- Hablaré, por vida mía,
hasta que tu lengua impía
con este acero taladre.

- ¡Laaadre!

- ¿Ladrar? ¿Soy perro quizás?
Pero, ¿Dónde villano, dónde estás que de esperarte me aburro?

- ¡Burro!

- ¿Burro yo? Insulto tamaño, vengaré de un modo extraño;
el momento es oportuno.

- ¡Tunooo!

- ¿Mas, dónde está el majadero
que me toma por carnero?
Responda. ¿Dónde se encuentra?

- ¡Entraaa!

- Sal tú, si no eres cobarde;
y apresúrate que es tarde.
A pie firme aquí te espero.

- ¡Perooo!

- ¡No hay pero que valga, flojo!
Sal ya que estoy viendo rojo
y ansío tenerte en frente…

- ¡Eeente!

- ¿Pero dónde estás? Repito
que estoy oyendo tu grito
y tu ausencia ya me admira.

- ¡Miraaa!

- Si, miro; pero, ¡Qué diablo!
No puedo ver con quien hablo,
pues no aparece ninguno.

- ¡Unooo!

- Uno o cien, lo mismo da.
Que salga, que salga ya.
Lo espero, ¡Aquí me coloco!

- ¡Locooo!

- ¿Así te burlas de mí?
¿Quién eres, quién eres, di?
No me hagas perder la calma.

- ¡Almaaa!

- Mas, si eres un alma en pena,
¿Cómo es que no oigo tus cadenas?
Basta de bromas; concluye.

- ¡Huyeee!

- No tal; no me iré de aquí
sin saber quien me habla así.
Dime siquiera tu nombre.

- ¡Hombreee!

- ¿Pero estás vivo o difunto?
Aclara bien este punto,
que a mi ya nada me asombra.

- ¡Sombraaa!

- ¿Una sombra y la insulté?
Perdóname, es que tome cuatro copas con bizcocho.

- ¡Ochooo!

- ¿Ocho dices?, no pardiez.
Fueron siete tal vez.
Una fue para Ramona.

- ¡Monaaa!

- No hubo mona, no señor.
Me puso alegre el licor
y a Ramoncita también.

- ¡Bieeen!

- El vino apenas probé
y sin embargo gasté
cuatro pesos con cincuenta.

- ¡Cuentaaa!

- ¡Contaré si así lo quieres,
pero hablar de las mujeres
Ramoncita a enojarse va.

- ¡Baaah!

- Fue en el bodegón del puerto.
Todos dormían por cierto y estuve con ella sola.

- ¡Holaaa!

Si, sola, sola, solita,
porque teníamos cita.
Pero no me le acerqué.

- ¡Queeé!

- No me acerqué te aseguro.
Si quieres también te lo juro.
Son testigos los durmientes.

- ¡Mieeentes!

- Sombra que todo lo sabes,
despídeme cuando acabes que por mi parte acabé.

- ¡Veee!

- Prometo no más beber,
no más mujeres querer,
¡Santa sombra Veneranda!

- ¡Andaaa!

Marchose Antón al momento y en casa confíó a su esposa que una sombra pavorosa en la acera del Convento le había hablado y no era cuento.

Sobre el Autor
Esta Poesía se atribuye a don Francisco Añon, un poeta y periodista español nacido en Galicia en 1812.

El relato fue escrito en 1857. Durante ese tiempo don Francisco estaba viviendo en Sevilla. Según se comenta