🐔📖 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ 17/12/2022
SERIE: SÁBADOS MUNDIALES ↪️
EL SILBATO FINAL
Hola, buenos días queridos hermanos y oyentes y bienvenidos a un nuevo Sábado de cambio mundiales.
Qué ansiedad, no? Qué nervios ha sido este mundial para algunos, qué tristeza para muchos y qué alegría para unos pocos!!! Mañana es la gran final de este apasionante, atípico y multitudinario mundial Qatar 2022. ¿Quién ganará?
¡Obviamente Argentina!, pero, como este espacio es internacional y hay oyentes de diferentes países, debemos ser lo más neutral posible, pero…Vamos Argentina todavía!!!! Perdón, es muy difícil abstraerse.
Pero más allá de la pasión y el anhelo que se cumpla el final esperado, quería que juntos podamos sacar algunos pensamientos en base a este mundial que hemos estado disfrutando este tiempo.
32 equipos que comenzaron hace 27 días con un objetivo, con un sueño: elevar la copa mundial, pero que a través del tiempo han ido quedando en el camino. Pensaban llegar, pero malas decisiones, malas estrategias, actitudes desganadas a veces, hicieron que no permanecieran en la competencia.
La palabra de Dios nos habla que la vida cristiana es como una carrera, como una competencia que muchos participan, pero que tiene requisitos, desafíos para poder alcanzar la meta, la coronación. El apóstol Pablo le aconsejó a Timoteo en su segunda carta que para tener victoria hay que tener perseverancia, sufrir y soportar adversidades, ser fiel, santo e íntegro. Dice: Tu, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo, sufre penalidades como buen soldado de Cristo, y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente (2Ti.2:1,3,5). El esfuerzo y la perseverancia son característicos de un buen hijo de Dios. El Señor Jesús dijo que ninguno que, poniendo sus manos en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios (Lc. 9:62). Qué triste es saber que muchos que seguían al señor, compartiendo con él, no permanecieron, sino que como lo relata Juan en su evangelio en el capitulo 6:66, muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con El. El señor ahora nos hace la pregunta: ¿Quieren irse ustedes también? Queridos prosigamos firmes, hacia la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Volviendo al mundial, ¿qué decir del VAR? Ah, qué sistema tan criticado. ¡Si no fuera por el VAR, que distinto hubiese sido ese primer partido contra Arabia Saudita! Ya se escuchaban las voces diciendo que así no se puede jugar, que se pierde el espíritu del juego, pero, cuando llamaban al árbitro por un roce en el área y un posible penal, dependía de qué lado del equipo estabas para agradecer o criticar al VAR. ¿Justicia o injusticia?
El VAR, un sistema de decenas de cámaras observando desde diferentes ángulos, pretendiendo verlo todo, pero falible.
Pero hay otro sistema, otra mirada que es infalible. El VAR de Dios. Dice Pr. 15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos. Y el Salmo 7 versículo 9 y 11 que el Dios justo prueba la mente y el corazón, Dios es juez justo. Por eso, volviendo al consejo de Pablo, sólo es coronado el que lucha legítimamente, y no se enreda en los negocios de la vida, en el modo de actuar del mundo, pensando que nadie me ve. Vivamos en sintonía de aquel que nos tomó por soldados, por sus hijos, por sus siervos, a fin de agradarle.
Y por último, mañana, se tocará por última vez el silbato y se dará por terminado el último partido, coronando al equipo vencedor.
Así también un día, Dios tocará el silbato final para nuestra vida. Llegará el momento donde ya no quedan más minutos, no hay tiempo de descuento y estaremos en presencia de aquel que todo lo juzga. ¿Cómo habrá sido nuestra carrera, nuestra competencia? ¿Habremos de ser competentes? ¿Habremos permanecido fieles, constantes, agradables al que nos salvó y transformó? Por eso, como aun no llegó ese silbato final, hagámonos eco de las palabras de Pablo a los filipenses “Hermanos, yo mis
