🔊📖 CENTRO CRISTIANO Y MISIONERO ETERNIDAD
🗓️ 21 de Octubre del 2022
SERIE: SÁBADOS DE CAMBIO ↪️
Título: Pon tus ojos en Cristo
📖 Proverbios 4:20-27
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;
Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
Examina la senda de tus pies,Y todos tus caminos sean rectos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
Salomón le deja en claro a su hijo cómo debe recibir su consejo. Entendemos que el consejo de Salomón era un consejo sabio y que él buscaba el bien de su hijo.
¡Qué importante es dar un buen consejo!
Como padres debemos estar preparados o preparándonos para dar consejos sabios. El mundo está lleno de “opinólogos”, que solo hablan por hablar, que no miden las consecuencias de sus palabras. Como hijos de Dios, debemos estar listos para dar el consejo oportuno, la palabra de aliento, esa frase que nos haga pensar.
Salomón deja en claro qué debemos mirar y qué no debemos mirar.
El consejo sabio es en donde debemos fijar nuestros ojos, mirando lo recto, lo que es bueno, lo que nos lleva a ser mejores personas, mejores hijos de Dios.
Pero también nos habla de examinar las sendas de nuestros pies.
Nos encontramos en la era de la multimedia, una sobresaturación de contenidos para ver, en todo momento algo nuevo. Pero eso no significa que sea algo bueno.
El principio de Salomón sigue tan vigente en este tiempo como antes.
¿De cuántas cosas te hubieras librado si tus ojos solo miraran lo que es recto, bueno y justo?
Las redes sociales están programadas para crear la adicción de querer ver más, buscar más, algo nuevo, la novedad, algún chiste, algo. Te hurtan el tiempo, te hacen esclavo, un adicto.
¿Si hubiéramos mirado a Jesús? ¿Si a Él se fijaran nuestros ojos? ¿Si hubiéramos seguido su camino? ¿Si no hubiéramos mirado al costado?
La palabra griega jamartía, que se traduce como la palabra “pecado”, significa: errar al blanco.
Debemos reconocer que nuestros ojos se han desviado del blanco y hemos fallado en andar rectamente. El pecado ha dominado nuestras vidas y hemos olvidado el consejo.
Pero el libro de Hebreos capítulo 12, versículo 2 nos anima a volver a mirar lo recto: “puestos los ojos en Jesús”...
Solo en Jesús tenemos salvación, solo en él tenemos perdón de pecado.
Que podamos contemplar la cruz mirando a Jesús, quien murió en ella para salvarnos y resucitó venciendo la muerte, quien te da el regalo de la vida eterna si hoy te arrepientes de tus pecados y le recibes como Señor y Salvador de tu vida.
¿Adónde vas a mirar? Que tus ojos hoy miren lo recto, mira a Jesús.
Daniel Olivera Misionero en Merlo – San Luis
