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🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ 28/12/2024

SERIE: ↩️ SÁBADOS DE CAMBIO

Título: ¿Tesoros terrenales o celestiales?

Muy buenos días queridos hermanos en Cristo, Osvaldo Ángel Garrido desde Mercedes (Bs. As.), les comparte una corta meditación espiritual, que el Señor puso en mi corazón en estos días.

¿Terminamos el año acumulando cosas y lo comenzaremos igual, haciendo lo mismo? ¿Es verdad que, cada año que pasa, acumulamos más cosas?

Claro que sí, no solamente en el sentido material, sino también en experiencias vividas, adquirimos ideas, nos vamos convenciendo de ciertas cosas de las que van cambiando nuestra opinión, aprendemos en rigor a un talento que se va desgastando y nos vamos aferrando cada vez más a detalles de la vida que la vemos pasar.

Pero. . . ¿Me sirve para algo acumular cosas, para pasar a un nuevo año y pensar de estar bien provistos y no tenga necesidad de nada en el nuevo?

¿De qué le sirvió al rico de la parábola de Lucas 12: 16 al 21, acumular riquezas?

Leamos, También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

¿Está mal ahorrar?, no, ¿Pero dónde quedó el lugar del Señor en esta parábola? Quedó fuera de sus planes. Olvidó este hombre la esencia de su existir.

¿Le sirvió de algo al Israel de antaño haber dejado la verdadera fuente de agua y querer justificar su proceder acumulando jabón para quitar la mancha de su pecado y seguir adelante?

¿Dar vuelta la última página del almanaque, como si todo pudiera cambiar, compondrá mi necesidad espiritual de tomar una decisión antes? Recordemos el consejo del profeta Jeremías, en cap. 2: v.13/v. 18/v. 22.

Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del Éufrates? Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.

Pero gracias al Señor que siempre nos tiene en cuenta y nos recuerda en Jeremías 9: 23 y 24.

Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Cada página de nuestro nuevo año, como para cualquier comerciante, empieza con un dato imposible de esquivar, “saldo anterior”, esto será, el resumen del acumulado del año anterior, sea un dato negativo o sea positivo, será la continuación de lo que dejamos del año que se va.

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Osvaldo Garrido (ICE Mercedes - Bs. As.)

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