Es en la conciencia del hombre en donde se fabrican las formas y vehículos que nos llevan a trascender, o a hundirnos en ese abismo de la oscuridad, de sufrimiento y depresión.
Sin embargo, cierto es que nuestra existencia en esta caja sigue en lucha diaria. Si nuestro mundo es un mundo casi totalmente astral y actualmente, en este tiempo según todos lo perciben, aunque no desean aceptarlo, queda tan poco de espiritualidad Real y Verdadera de gente buena, que está por hundirse irremediablemente en los Astrales, y cuando esto concluya ya no habrá esperanza de rescate, aunque soñemos con una era cercana de oro y paso a una dimensión superior.
Para vibrar alto no es necesario ser un santo, como no lo es recluirse en una torre para ser un mago, ni mucho menos apartarse de la gente, de la familia, es volver a ser honestos, luchadores incansables de la verdad y la sana justicia, vibrar alto es trabajar para ser buenas personas curando a otros con lo que sea necesario aunque a veces duela y hasta te juzguen mal.
Tal vez ahora se pueda despertar por lo menos una luz de conciencia en algún escucha de esto estará atento algún nuevo adepto serás tú un nuevo líder, habrá por ahí algún iniciado en el camino de los Grandes Mahatmas, estarás dispuesto a caminar con Cristo, con Buda, con Mahoma, con Krisna de la mano en este mundo.