De la misma manera que hemos honrado la feminidad y la maternidad; hoy quisiéramos honrar la masculinidad y por supuesto la paternidad. Como es de todos sabido en la actualidad el ataque contra la hombría es abierto. Por una parte se le requiere al hombres ser el líder pero al mismo tiempo se le ataca tildándolo de machista; por otra parte se le censura por su actitud lujuriosa, mientras que se le expone a la seducción por todos los medios masivos de comunicación; también se le pide que sea moderado pero al mismo tiempo se le ponen a su disposición todo tipo de adicciones “legales”.