Llegamos al final de nuestra serie: Relaciones Tóxicas, y estamos muy contentos con lo que Dios ha hecho durante estas semanas, hemos sentido cómo Dios ha confrontado nuestras vidas porque Él sabe qué es lo mejor para nosotros.
Dios es un Dios de orden, Él no se mueve en el desorden. Muchas de las cosas que nosotros reflejamos a nivel natural, son producto de nuestra situación espiritual. A todos nos gusta estar en lugares limpios y ordenados y esa es la clase de orden que Dios quiere traer a nuestras vidas, Él anhela habitar en medio de relaciones ordenadas; durante toda la serie hemos visto cómo el enemigo lo primero que busca es traer desorden, distorsionar los diseños de Dios para nuestras vidas.
