Abrazar tu paz por encima de todas las cosas puede ser el fin del egoísmo. ¿Recuerdas cuánto te inquietaban los comentarios que sentías como críticas? ¿Cuánto te desesperabas por el tiempo? ¿Recuerdas cuando te decías… nada me sale bien? O ¿cómo te preocupabas por el futuro? En todo esto antes basabas tu bienestar. Hoy, entre tanto que hacer diario, te das espacios de quietud, centramiento, respiración consciente y aspiraciones de conectar con tu paz para equilibrar tu día, tu vida, tu ser. Ya estás en en camino y hay que seguir adelante. Disfrútalo. Gracias 🤲
Te quiero 🌱
Carlos Cordera
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