Alba es jefa de campaña de Yeni Benítez, desplazada de Merlo a Ituzaingó por reveses caudillistas poco claros. Franco lleva y trae aportes de empresarios en su Uber y el desastre está servido en bandeja, ya se huele. Wilma, hecha fantasma, quiere advertir de todo a todos todo el tiempo, pero a nadie importa el mal presagio.