Cada vez que entiendo que lo que me pesa se lo entrego a DIOS, ocurren milagros en mi vida. Cada vez que permito que alguien me ayude o me guíe en mi proceso, se acorta el camino al éxito.
Una de las decisiones sabias que debemos tomar los seres humanos, es no dejar acumular cargas de culpa que podemos alivianar con un buen mentor.
¡FUERTE, ENFOCADO & DETERMINADO!