En el curso de Milagros, se nos enseña a darnos cuenta de que todos somos Uno, y que lo único que existe es el Amor. Aprendemos a ver a los demás como extensiones de nosotros mismos, y a darnos cuenta de que todos somos hermanos y hermanas. Aprendemos también a perdonar, ya que el perdón es el camino que nos lleva a la paz. Una de las maneras en que podemos bendecir a los demás es simplemente recordando que todos somos Uno. Podemos hacer esto orando por los demás, o enviándoles nuestros pensamientos positivos. También podemos hacerlo prestando atención a nuestras propias actitudes y palabras, y asegurándonos de que sean amables y positivas.