"Mi examen de cinta negra se lo dediqué a mi mamá".
Para Estibalis los límites solo están en la mente, después de hacer Taekwondo de joven, regresó a entrenar y ser cinta negra, una deuda que tenía consigo misma. Además de estar involucrada en las artes marciales, también inculca una gran labor social.
Ella ha sido un ejemplo para sus compañeros, para las niñas y niños que la han visto entrenar. El poomsae le demostró que el taekwondo es para toda la vida.
El arte marcial coreano le ha dado determinación, es parte de su vida y de su ser.