Listen

Description

En la vida espiritual hay momentos en los que uno siente que está “entre dos aguas”: queriendo confiar en Dios, pero al mismo tiempo sostenido por dudas, miedos, costumbres o creencias que no terminamos de soltar. La Biblia llama a esto doble ánimo, y no es simplemente una debilidad humana… es un estado del corazón que nos divide por dentro y nos impide avanzar con firmeza.

La Palabra nos invita a mirar de frente esa realidad. A veces no nos alejamos de Dios por rebeldía, sino por mezcla: un poco de fe, un poco de superstición; un poco de obediencia, un poco de tradición vacía; un poco de confianza en Dios, un poco de apego a lo material. Sin darnos cuenta, empezamos a vivir como el pueblo que se quedaba callado cuando Dios les pedía definirse. No rechazaban a Dios… pero tampoco se entregaban del todo.

El doble ánimo se manifiesta en muchas formas: silencio ante la voz de Dios, un corazón que repite palabras bonitas pero vive lejos de Él, una vida incoherente entre lo que decimos creer y lo que realmente hacemos. Y esa tibieza espiritualnos va apagando por dentro, hasta dejarnos en una fe sin vida, sin frescura y sin poder transformador.

Pero hay un camino de regreso. Dios nos llama a acercarnos, a purificar el corazón, a quitar las mezclas y volver a ponerlo a Él en el centro. No se trata de perfección, sino de definición. De volver a elegirlo con integridad y verdad, confiando en que cuando nosotros nos acercamos, Él siempre da el primer pasohacia nosotros.

Hoy es un buen día para revisar qué “dos aguas” estamos navegando… y decidir a cuál queremos entregarnos por completo.