Con el CHAT GTP, la VPN y el blockchain como principales actores para el trasvase hacia el metaverso la inteligencia humana se ve amenazada.
Esta rivalidad o complicidad entre Cyborgs y humanos, digna de una distopía, es la clave para el bloqueo o domesticación de la disrupción tecnológica del futuro al que estamos destinados.
Una inteligencia artificial que supere a la natural será posible en la medida en la que la inteligencia natural, la humana, se vea atrofiada.
La mente humana atrofiada resultará de la dependencia total de la mente artificial, de esos dispositivos esclavos que nos están esclavizando.
Entre tanto, los magnates tecnológicos entrenan a la inteligencia artificial para arrebatar puestos de trabajo a mansalva y, aunque la Comunidad Europea haya dictado normas para el uso de la disrupción digital, no ha prohibido el globalismo que seguirá siendo propicio para la competencia desleal.
