El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol enfrenta un juicio político luego de declarar la ley marcial, lo que desató protestas masivas exigiendo su renuncia. El Parlamento votó para destituirlo, pero la decisión final está en manos del Tribunal Constitucional, que ha comenzado a analizar el caso y tiene un plazo de seis meses para determinar si confirma su destitución o lo mantiene en el cargo.