Hemos mitificado tanto al dolor como al placer, al primero le hemos dado la connotación de algo de lo que debemos huir; y al segundo cómo aquello que debemos perseguir constantemente pues erróneamente relacionamos placer con felicidad. Es así como hemos desaprovechado la utilidad innata que trae consigo el dolor, el cual puede convertirse en motor de transformación, además de ser una herramienta almica de evolución. Puedes obtener más contenido de acompañamiento en el sitio web serconscientemente.wixsite.com/home y en nuestro instagram @ser_consciente.co