La relación más importante de nuestras vidas, a la que más tiempo debemos dedicar, la que más se debe cuidar y consentir es la relación que tenemos con nostros mismos.
Ha sido una relación quizá olvidada por mucho tiempo; nos hemos dedicado como consecuencia de nuestras heridas de infancia a tratar de agradar a los demás, olvidándonos de lo importante de direccionar todos nuestros esfuerzos a nosotros mismos.
Al abrir la ventana hacia nuestro mundo interior podemos darnos cuenta del universo inexplorado que se encuentra allí, lo cuál muy seguramente hará que luego de sentir el dolor que pudiese o no presentarse incialmente, nos enamoremos de aquello que somos en realidad y empecemos a experimentar la grata sensación de solitud.