Hageo 1:1-14 - NVI
1. El día primero del mes sexto del segundo
año del rey Darío, vino palabra del Señor por medio del profeta Hageo a Zorobabel
hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué hijo de
Josadac:
2. «Así dice el Señor Todopoderoso: “Este
pueblo alega que todavía no es el momento apropiado para ir a reconstruir la
casa del Señor ”».
3. También vino esta palabra del Señor por
medio del profeta Hageo:
4. «¿Acaso es el momento apropiado para que
ustedes residan en casas lujosas mientras que esta casa está en ruinas?»
5. Así dice ahora el Señor Todopoderoso:
«¡Reflexionen sobre su proceder!
6. »Ustedes siembran mucho, pero cosechan
poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se
visten, pero no logran abrigarse; y al jornalero se le va su salario como por
saco roto».
7. Así dice el Señor Todopoderoso:
«¡Reflexionen sobre su proceder!
8. »Vayan ustedes a los montes; traigan
madera y reconstruyan mi casa. Yo veré su reconstrucción con gusto, y
manifestaré mi gloria —dice el Señor —.
9. »Ustedes esperan mucho, pero cosechan
poco; lo que almacenan en su casa, yo lo disipo de un soplo. ¿Por qué? ¡Porque
mi casa está en ruinas, mientras ustedes solo se ocupan de la suya! —afirma el
Señor Todopoderoso—.
10. »Por eso, por culpa de ustedes, los
cielos retuvieron el rocío y la tierra se negó a dar sus productos.
11. Yo hice venir una sequía sobre los campos
y las montañas, sobre el trigo y el vino nuevo, sobre el aceite fresco y el
fruto de la tierra, sobre los animales y los hombres, y sobre toda la obra de
sus manos».
12. Zorobabel hijo de Salatiel, el sumo
sacerdote Josué hijo de Josadac y todo el resto del pueblo obedecieron al Señor
su Dios. Acataron las palabras del profeta Hageo, a quien el Señor su
Dios había enviado. Y el pueblo sintió temor en la presencia del Señor .
13. Entonces Hageo su mensajero comunicó al
pueblo el mensaje del Señor : «Yo estoy con ustedes. Yo, el Señor, lo afirmo».
14. Y el Señor inquietó de tal manera a
Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué hijo
de Josadac, y a todo el resto del pueblo, que vinieron y empezaron a trabajar
en la casa de su Dios, el Señor Todopoderoso.
Hageo 2:1-9 - NVI
1. El día veintiuno del mes séptimo, vino
palabra del Señor por medio del profeta Hageo:
2. «Pregunta a Zorobabel hijo de Salatiel,
gobernador de Judá, al sumo sacerdote Josué hijo de Josadac, y al resto del
pueblo:
3. “¿Queda alguien entre ustedes que haya
visto esta casa en su antiguo esplendor? ¿Qué les parece ahora? ¿No la ven como
muy poca cosa?
4. Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel! —afirma el
Señor —. ¡Ánimo, Josué hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Ánimo,
pueblo de esta tierra! —afirma el Señor —. ¡Manos a la obra, que yo estoy con
ustedes! —afirma el Señor Todopoderoso—.
5. Mi Espíritu permanece en medio de ustedes,
conforme al pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto”. »No teman,
6. porque así dice el Señor Todopoderoso:
“Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra, el mar y la
tierra firme;
7. ¡haré temblar a todas las naciones! Sus
riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa —dice el Señor
Todopoderoso—.
8. Mía es la plata, y mío es el oro —afirma
el Señor Todopoderoso—.
9. El esplendor de esta segunda casa será
mayor que el de la primera —dice el Señor Todopoderoso—. Y en este lugar
concederé la paz”, afirma el Señor Todopoderoso».