Oseas 2:14-20 (NVI)
14 »Por eso, ahora (después de su disciplina) voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura.
15 Allí le devolveré sus viñedos, y convertiré el valle de la Desgracia en el paso de la Esperanza.Allí me corresponderá, como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto.
16 »En aquel día —afirma el SEÑOR—, ya no me llamarás: “mi señor”, sino que me dirás: “esposo mío”.
17 Te quitaré de los labios el nombre de tus falsos dioses, y nunca más volverás a invocarlos.
18 Aquel día haré en tu favor un pacto con los animales del campo, con las aves de los cielos y con los reptiles de la tierra.Eliminaré del país arcos, espadas y guerra, para que todos duerman seguros.
19 Yo te haré mi esposa para siempre, y te daré como dote el derecho y la justicia, el amor y la compasión.
20 Te daré como dote mi fidelidad, y entonces conocerás al SEÑOR.
Hebreos 12:4-11 (NVI)
4 En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.
5 Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirigen:«Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda,
6 porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo».
7 Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina?
8 Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos.
9 Después de todo, aunque nuestros padres humanos nos disciplinaban, los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos?
10 En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad.
11 Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.
Apocalipsis 2:4-5 (NVI)
4 Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.
5 ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.