1 Reyes 19: 19-21 (NVI)
19 Elías salió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Había doce yuntas de bueyes en fila y él mismo conducía la última. Elías pasó junto a Eliseo y arrojó su manto sobre él.
20 Entonces Eliseo dejó sus bueyes y corrió tras Elías.—Permítame despedirme de mi padre y de mi madre con un beso —dijo él—, y luego lo seguiré.—Anda, ve —respondió Elías—. Yo no te lo voy a impedir.
21 Eliseo lo dejó y regresó. Tomó su yunta de bueyes y los sacrificó. Quemó la madera de la yunta, asó la carne, se la dio al pueblo y ellos comieron. Luego partió para seguir a Elías y se puso a su servicio.
Efesios 4:7-12 (NVI)
7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.
8 Por esto dice:«Cuando ascendió a lo alto, se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres».
9 ¿Qué quiere decir eso de que «ascendió», sino que también descendió a las regiones bajas de la tierra?
10 El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.
11 Él mismo constituyó a unos como apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros,
12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.