En un ataque de ira de proporciones bíblicas, Nicolás se fue con todo contra sus compañeros de programa para arrastrarlos hacia los más sórdidos abismos de la inhumanidad. Se suponía que era el mes de Halloween, pero él se ha esmerado en convertirlo en un infierno. En todo caso, más allá de las rarezas de nuestro querido (?) compañero, la película que revisamos en esta ocasión es una pequeña joya oculta que le llevó a Phil Tippett, maestro de los efectos especiales, la nada despreciable cantidad de 30 años concluir, y que resultó en una impresionante cátedra de stop motion con otras técnicas, a la vez grotesca y hermosa (más lo primero que lo segundo), con un guion episódico abierto a muchas interpretaciones. De todas formas, nos la vamos a pensar 10 veces antes de dejar que Nicolás vuelva a escoger una película. La música de Dan Wool nos recuerda producciones como The Wall... pero en su versión más macabra.