Un episodio en llamas. Llegamos con todo el ímpetu para comprometernos con las grandes cruzadas y cambiar el mundo. ¡Que las mascotas tengan derecho a voto! ¡Que los moluscos endémicos sean reconocidos como sujetos de derecho! ¡Que toda América Latina se una en una sola nación y que se llame Ñuñoa! Todo porque hoy revisamos la película ganadora del Oscar a mejor guion adaptado, una mordaz crítica social que pone en entredicho los discursos sociales en boga, alcanzando un delicado equilibrio entre la cruda realidad y la comedia negra. Todo soberbiamente musicalizado por Laura Karpman, que navega con destreza entre las vicisitudes del jazz moderno. Queden advertidos: hoy nos deslenguamos.