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Lunes 07/Agosto/2023
Devocional Mi tiempo con Dios

Abunde en esperanza

Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hebreos 10:23

Sabe, así es como quiero estar: ¡lleno de esperanza! Quiero atreverme a utilizar mi toda mi vida y todo lo que tengo en construir un sueño que venga del corazón de Dios. Quiero ir tan lejos que no pueda regresar, excepto con la ayuda de Dios.

Sin embargo, mucha gente no piensa de ese modo porque temen fracasar. El temor al fracaso es peligroso. Si se deja dominar por él, le obligará a hacer lo que inevitablemente garantizará el fracaso: el no intentarlo para nada.

¿Cómo puede contrarrestar el temor al fracaso? Abunde en esperanza. Dispóngase a estar a solas con Dios para escucharle. Medite en las promesas bíblicas hasta que la imagen sea tan clara en su interior que nada pueda sacudirla.

Si se encuentra postrado en cama y el médico le ha dicho que nunca más podrá caminar, en vez de sumirse en ese informe maligno, comience a soñar. Empiece a construir un sueño de escalar montañas y testificarle a la gente en las regiones apartadas. Vaya a la Palabra que promete que los que esperan en Jehová correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. Mírelo hasta que usted no vea nada más. Imagínese caminando millas y corriendo de un lugar a otro, diciéndole a todos que Jesús le ha levantado y le ha sanado por completo.

Eso es todo lo que representa la esperanza. Es un sueño divino. Es una imagen interna que es más grande que usted, porque está construida sobre las promesas de Dios.

Si usted es cristiano, debería ser soñador. Tome la Palabra de Dios y empiece hoy a construir sueños.

Oración diaria. Señor, fortalece mi esperanza sobre la roca de Tu voluntad que como dice Tu Palabra, es llena de planes de bien para darnos el fin que aguardamos, de modo que me mantenga siempre firme en la prueba y en la fe de que Tu poder me guarda y Tu amor me sustenta, sin importar la dificultad de la adversidad que esté pasando, porque de Tu mano me espera siempre la victoria.