Listen

Description

Viernes 22/Diciembre/2023
Devocional Mi tiempo con Dios

Bendiciones de la obediencia

Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
1 Samuel 3:10

El Señor habló —en voz alta— al pequeño Samuel. Aunque este incidente ocurrió hace miles de años, su respuesta nos enseña hoy importantes lecciones. El niño se consideró un siervo de Dios y reveló un corazón comprometido con la obediencia. Quizá fuera la razón de que el Señor escogiera hablar a este jovencito.

Aunque el llamado de Dios es diferente a los tiempos del Antiguo Testamento, él sigue hablando a los corazones que anhelan escuchar. El Señor habla de forma poderosa a través de su Palabra, la Biblia. El Espíritu Santo también susurra la verdad a nuestros corazones. Incluso otras personas y su creación pueden revelarnos el mensaje divino.

La mayoría de las veces el Señor se comunica con corazones de siervos dispuestos a oír, corazones comprometidos con la obediencia. Este tipo de corazones confían en que los caminos de Dios son mejores, aun cuando conlleven dificultad. Desean su consejo y buscan su voz. El Señor ansía comunicarse con nosotros. ¿Está tu corazón hoy receptivo a su llamado? Esfuérzate en ser capaz de decirle con sinceridad: «¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!».

Oración:
Amado Señor, haz que pueda tener un corazón de siervo comprometido con la obediencia, para vivir por Tu Palabra y conducirme por Tus enseñanzas.. Afina mis oídos, mis ojos y mi espíritu, y abre mi corazón para percibir las múltiples formas en que quieres hablarme ¡Habla, Señor! Amén