Viernes 18/Agosto/2023
Devocional Mi tiempo con Dios
La oración de fe
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago 5:15
La oración de fe que se menciona en Santiago 5:15 está arraigada en una confianza en Dios que tiene tres partes. Primera, es orar con confianza en la autoridad de Jesús sobre la enfermedad y las obras de las tinieblas. Jesús afirmó al centurión romano por tener gran fe en su autoridad sobre la enfermedad (Mateo 8:5-13), y Él le dijo a los dos ciegos: “conforme a vuestra fe os sea hecho” (Mateo 9:29). Jesús enfatizó fuertemente la importancia de orar con fe y confianza (Marcos 11:22-24). Además, declaró: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18). Nuestra fe es estar anclados en el conocimiento de su autoridad sobre cualquier otro poder que exista.
Segunda parte: orar con confianza en que la sangre de Jesús califica a la gente débil como nosotros a ser vasos que liberan el poder de Dios y reciben sus bendiciones. En Hebreos aprendemos que tenemos “libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo” (Hebreos 10:19). No debemos retraernos por vergüenza o culpabilidad, pues Él nos ha dado su propia justicia como un regalo gratuito (2 Corintios 5:21).
Tercera parte: orar con confianza en el deseo del Padre para sanar, libertar y bendecir a su pueblo por medio de la obra del Espíritu Santo. En Lucas 11, Jesús concluye su enseñanza sobre la oración, diciendo: “¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? . . . Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (versículos 11-13). Oramos en fe, sabiendo que Dios, cuyo corazón arde de pasión por nosotros, sí desea realmente bendecirnos.
¿QUÉ PUEDO HACER?
Sea valiente cuando hable con Dios. Ore “como si”, tal como “contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó” (Romanos 4:18). Recuerde, usted tiene confianza a través de la sangre derramada de Jesucristo.
“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: ‘Quítate y échate en el mar’, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho” (Marcos 11:23).
Oración diaria: Padre, estoy aprendiendo a orar con valentía y fe, creyendo que tu no solo me escuchas, sino que deseas responder mis oraciones de acuerdo con tu voluntad.
