Miércoles 31/Mayo/2023
Devocional Mi tiempo con Dios
Más allá de nuestros límites
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
1 Corintios 10:13
Ya te has visto en ello. Tal vez hasta te hayas preguntado: “¿Qué otra cosa podría salir mal?” o “Ya no puedo más. No puedo soportar nada más”. Quizás hayas orado, “Padre, tú dijiste…”, y entonces hayas procedido a recordarle esta promesa en 1 Corintios 10:3. A menudo, las personas citan con buena intención el tópico “El Señor nunca le da a alguien más de lo que puede soportar”, a aquellos que están pasando por una prueba difícil.
Pero Dios nos lleva más allá de los límites de lo que creemos poder soportar. A lo mejor por ello resulta más difícil oír el tópico cuando lo aplicamos a nuestra situación. Reina la frustración, la carga se intensifica, y nos obliga a preguntarnos si al Señor le importa o si está igno-
rando nuestras súplicas.
Aunque nuestro sufrimiento sea la consecuencia del pecado, anhelamos afirmar esta promesa como nuestra. Pero dudamos, y pensamos que nos merecemos cualquier cosa que Dios “ponga en nuestro plato”. Pero no es esto lo que indica esta promesa. Nuestra salida es el Señor quien, en su infinito amor, nos empuja a tomar la decisión de depender de Él para tener la fuerza y la sabiduría de caminar por medio de la prueba que Él ha permitido o de rechazar su ayuda y alejarte. Cuando escogemos apoyarnos en Él, pronto descubrimos que esta es su “salida”.
Linda Bartlett famosa escritora cristiana estadounidense, citada en su Libro de promesas bíblicas para mujeres expresa: “Nunca fue la intención de nuestro Creador que cargáramos con el sufrimiento solas. Es el propósito total de la comunidad espiritual”. Del mismo modo que Dios camina con nosotros durante las pruebas, nuestro cuerpo local de creyentes, a los cuales muchos llaman la “familia” de la iglesia, caminará a nuestro lado: alentando, orando, ayudando de cualquier forma en la que puedan aligerar la carga. Apóyate en esta promesa cuando sientas que te estás ahogando en circunstancias adversas. Nuestro Dios fiel proporciona alivio (e incluso una salida) de cualquier momento de dificultad que Él permite.
Oración diaria: Señor, ante las circunstancias adversas que puedan rodearme ayúdame a conservar mi fe fortalecida en Tu gracia para recordar que nos darás ante cualquier prueba el alivio y el valor que necesitamos para seguir adelante y obtener finalmente la victoria.
