Lunes 10/Julio/2023
Devocional Mi tiempo con Dios
No te resulte difícil esperar
Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.
Salmos 33:20-22
Esperar resulta siempre difícil; pero cuando pasan días, semanas y meses sin que nuestras oraciones parezcan tener respuesta, es fácil creer que Dios se ha olvidado de nosotros. Las preocupaciones parecen inmensas, y las horas de oscuridad, interminables. El agotamiento hace que parezca imposible enfrentar el nuevo día. El salmista se angustiaba con la espera (Salmo 13:1). Se sentía abandonado, como si sus enemigos estuvieran triunfando (v. 2). Es fácil desanimarse cuando esperamos que Dios resuelva una situación difícil o responda una oración repetida varias veces.
El enemigo se complace en susurrarnos que el Señor nos ha abandonado y que nada cambiará. Tal vez seamos tentados a caer en la desesperación. ¿Para qué molestarnos en leer la Biblia u orar? ¿Para qué esforzarnos para adorar junto con otros creyentes en Cristo? Sin embargo, en la espera es cuando más necesitamos nuestros salvavidas espirituales, ya que estos nos mantienen aferrados al amor de Dios y nos vuelven sensibles a su Espíritu.
El salmista tenía un remedio: se centraba en todo lo que sabía sobre el amor de Dios, evocaba las bendiciones del pasado y alababa deliberadamente al Señor, quien no se olvidaría de él. Nosotros podemos hacer lo mismo porque nunca somos olvidados.
Ten presente las bendiciones del Señor en Tu vida, y aférrate a Su misericordia, que es renovada cada mañana. Tu oración será respondida.
Oración diaria: Enséñame y dame la comprensión para entender que Tus respuestas nos las entregas en Tus tiempos, que son perfectos y no instantáneamente como muchas veces deseamos. Ayúdame a aprender a ser paciente, y no impetuoso ante la adversidad, a serenarme y pensar con claridad. Quiero disfrutar de la paz que Tu deseas que posea, que en medio de la ansiedad, me permite esperar pacientemente en Ti, sabiendo que tu tienes un plan maravilloso para cada uno de tus hijos.