Miércoles 24/Mayo/2023
Devocional Mi tiempo con Dios
Un amor constante
Porque yo Jehová no cambio.
Malaquías 3:6
A. W. Tozer, famoso pastor cristiano estadounidense dijo: «Nada tuerce y deforma más el alma que una concepción baja o indigna de Dios». Creo que eso es cierto, porque si no entiendes quién es Dios, si tu visión de Dios está distorsionada, eso afectará tu forma de vivir. Debemos comprender bien el carácter y la naturaleza de Dios.
Lo que pienses de Dios te permitirá superar los retos y dificultades de la vida. Y no hay mejor lugar para obtener ese conocimiento que con el mismo Señor y a través de lo que la Biblia dice sobre Él.
Cuando Pablo fue golpeado por una fuerte tormenta en su camino a Roma y parecía que todos a bordo iban a morir, Dios le aseguró que llegaría a salvo a su destino. Así, Pablo pudo declarar a la tripulación:
Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. (Hechos 27:23-25)
Pablo creía en Dios y nosotros también deberíamos hacerlo, porque en cierto modo también vivimos en un mundo tormentoso. No sabemos a dónde nos llevarán los problemas a los que nos enfrentamos hoy. Los tiempos son inciertos y necesitamos una seguridad real que nos ayude a superarlo todo. Aunque los tiempos y las circunstancias cambian, Dios nunca cambia. Todo el mundo cambia cada día, excepto Dios.
Como dice El mismo Señor en Su Palabra infalible, Porque yo Jehová no cambio. (Malaquías 3:6)
Oración diaria: Señor, Tu amor es constante, incondicional y no tiene fin, Tu carácter es constante, paternal y bondadoso, Tu Padre eres omnipotente y ninguna de Tus bondades cambia ni cambiará jamás pues Tu fidelidad y justicia son iguales para siempre. Por ello Te pido que me transformes para vivir de ellas, por ellas y para ellas, pues quiero servirte siempre de primero y en cada uno de mis días.