La Biblia no ofrece muchos detalles sobre los ángeles caídos y su encarcelamiento, pero hay referencias importantes que nos ayudan a entender por qué Dios decidió encerrarlos.
Los ángeles caídos se rebelaron contra Dios bajo el liderazgo de Satanás. Esto se describe implícitamente en pasajes como Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:12-17, donde se menciona la caída de una figura poderosa que buscó exaltarse por encima de Dios. Los ángeles que participaron en esta rebelión fueron castigados.
El apóstol Pedro menciona:
"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio"
(2 Pedro 2:4).
Aquí se señala que algunos ángeles que pecaron fueron arrojados al Tártaro (una palabra griega que refiere a un lugar de oscuridad y tormento), donde están encarcelados hasta el juicio final.
En Judas 1:6 se dice:
"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día."
Este texto revela que algunos ángeles dejaron su posición original y cometieron un acto que violaba su naturaleza y propósito. Por esto, Dios los encerró en prisiones eternas.
Aunque no todos los ángeles caídos están encarcelados (algunos aún operan bajo la autoridad de Satanás), los textos nos enseñan que Dios tiene control sobre ellos y que su juicio final está garantizado.
1. Pecado y rebelión2. La desobediencia de los ángeles3. Los ángeles mencionados en JudasRazones para su encarcelamiento: