Una persona determinada lo arriesga todo, una familia atrevida lo da todo por el Señor. Estamos agradecidos con nuestro Padre y es un privilegio que nuestro Dios nos llamó como familias para servirle con gozo y alegría.A Zaqueo le llegó su momentum (movimiento y momento único), pero para vivirlo, para tener ese encuentro con Jesús, actuó osadamente, esforzándose al máximo para ver cara a cara al maestro, no se dio por vencido, dio pelea, batalló echando mano de todo recurso, hasta encontrar la forma de cómo poder verle y llamar la atención de Jesús.