Muchas veces hemos oído la frase, ve una milla más, pero muy pocas veces la hemos aplicado en nuestras vidas, a veces sin darnos cuenta, nos convertimos en personas, padres, hijos y cristianos monótonos.Nos convertimos en personas que no rompen récords, nos quedamos viviendo en triunfos del pasado y no avanzamos ni nos atrevemos a saltar la valla.