“Nehemías comprendió la necesidad de atraer nuevamente personas a la ciudad, para fortificarla internamente. Si la ciudad de Dios necesitaba protección, él necesitaba personas que vivieran allí para cuidarla. Por eso dijo: «Voy a hacer un censo, para averiguar cuántos somos, y quiénes somos. Después, vamos a hacer que un cierto número (tal vez el diez por ciento) se vuelvan a trasladar a la ciudad». Comprendía la necesidad de reforzar las estructuras internas.
Esa es la segunda cosa que necesitas hacer en el proceso de consolidación. Para que Jerusalén saliera adelante, necesitaba tener gente suficiente en los lugares correctos, a fin de ser fuerte.